sábado, 1 de febrero de 2014

Apetito




Papel y lápiz
la tinta salía como del corazón,
recordando momentos

 sueño solamente 
qué crudeza.  
Por el amor a mi poeta
qué ilusión.
Recuerdo que con versos escribía pensamientos, 
sonetos, rima, noche
yo escribía el ritmo que mi corazón palpitaba
y de mis entrañas  salía la letra, la prosa

pero de tu verbo salía la pierna, tu cara
que deambulaba en mi corazón
y buscaba puntos y tildes y labios, 
poeta mío
  inalcanzable sin razón,
suerte maldita
valle rocoso
agua que como nunca logró saciar mi sed
 poeta mío
 que aún incitas labiosa mi prosa
 mi débil corazón grita.
¡Aonikenk!




lunes, 20 de enero de 2014

Insomnio




En la distancia que usted siempre me ofreció, 
es donde encuentro su sonrisa a medias, 
que me dura casi toda la noche. 
Usted sabe, yo en la distancia
siempre estuve esperando por usted.
Pero cuando la noche es larga como ésta,
los viajes pueden ser tan largos
que me duran casi toda la noche.
Y las estaciones se alejan, 
y su rostro desaparece infinito
y el cuerpo ya no tiene calor.
y nuestra copa de alcohol ya no se llena
pero me dura casi toda la noche.
Y si con suerte lo encuentro a usted por el camino
y si beso su rostro al encontrarse con el mío
y si me aprieto a su cuerpo de frente al mío
y nuestra boca se encuentra y nos deforma como un aro
y nos sumergimos en él siendo fuego, 
usted se eriza y yo naufrago,
hasta que me vuelvo a cruzar con usted por la calle.
En las noches de vértigo como ésta,
estas historias se escriben sin hojas,
y me duran casi toda la noche.

domingo, 5 de enero de 2014

Paréntesis



Él parecía tener buen ojo para el paisaje, eso me nublaba la mente y me embotaba el corazón. Además era hermoso. Así que cometí el error de confesarle el violento fuego que me consumía.

No quiero decir en qué consistía aquello, porque todavía, calculando que no me debe quedar ni un poco de vergüenza, aún hay algo dentro de mí que busca evitar los malos recuerdos. Pero expongo aquí nuestra historia de azar, de secretos y de memoria, nuestra historia sin traición ni delación, nuestra historia corta, intensísima, incomprensible y eterna. Una historia muerta pero que aún le caben paréntesis, cuando el ser queda en suspenso, y a la vida se le abren espacios y silencios, aquí los paréntesis que expongo.  Esta es la historia de lo insoportable que soy cuando no estoy contigo:



En paréntesis estás y en tus manos me tienes.
En tus manos soy brasa y ceniza
Y estoy tu cuerpo, 
te suspiro y broto,
nos brotamos y me vuelo, 

te vuelo,
y bebemos nuestro propio soplo.

En paréntesis estamos, y en tus manos nos tenemos
bebiendo aquella sed
mientras estoy tu cuerpo
y friccionamos al deseo,
y él nos fricciona, y los dos sabemos.
Vos sos brasa y yo me quemo,
y yo te respiro respirarme
Y nos escapamos de nuestras bocas,
para volver a beber del cuerpo,
y ahora me llueves
porque esa eternidad se nos acababa,
y nuestro circulo beso
en la sed era urgente,
pero nunca se nos acababa.



miércoles, 1 de enero de 2014

Tormenta

Odas místicas de Din Rumi

Nuestra muerte es nuestra boda con la eternidad.
¿Cuál es el secreto?
Dios es uno.
El sol se parte cuando entra por las ventanas de las casas.
Esta multiplicidad existe en el racimo de uvas.
No está en el jugo hecho a partir de las uvas.
Para el que vive bajo la luz de Dios
la muerte del alma carnal es una bendición.
Al mirarlo no hay mal ni bien
porque ha ido más allá de lo bueno y lo malo.
Fija los ojos en Dios y no hables de lo que es invisible
para que otra vez él pueda mirarte a los ojos.
Es la luz eterna, que es la luz de Dios.
La luz efímera es el atributo del cuerpo y de la carne.
Oh Dios, que das la gracia de la visión,

 el pájaro de la visión vuela hacia ti con las alas del deseo

 


 

Con esa intensidad y prolijidad se había manifestado la muerte, el perecer de algo que sería irrevocable; y se había manifestado con tal claridad y belleza que se había arraigado de tal manera a la unicidad del mundo, todo esto nos atraía y nos unía de una forma desmedida: entumecida y parada frente al mundo yo era uno, y encontré al mundo un cómodo y muy hermoso lugar, los ánimos de esas personas a mi alrededor eran cada vez más idénticos al mío, de poder volar, o navegar, quizás lo hubiéramos hecho, en medio de esa tormenta interior: éramos la mismísima naturaleza teniendo razón de ello, y eso nos impactó. 
Feliz comienzo y despertar, protagonista de las tormentas y bosque adentro.